Nuevos paradigmas en prevención

Nuevos paradigmas en prevención

La gestión de la prevención de accidentes en el trabajo se basa en la forma de hacer gestión del siglo XX; quizás la principal característica de esta forma de hacer gestión es el control, la instrucción y el castigo. El proceso de transformación de esta forma de gestión implica cambios en la forma de entender, sentir y gestionar la prevención.

Los clásicos modelos de gestión de la prevención, nos heredan una forma de hacer prevención centrada en el control conductual, la instrucción y las formas de coacción organizacional.

Si miramos la forma en que estos sistemas de control operan hoy en la mayoría de nuestras organizaciones, podemos constatar que esta gestión  posee grandes dosis de miedo como mecanismo apalancador de la acción.

Los nuevos paradigmas organizacionales en cambio se plantean desde las posibilidades que abren las conversaciones y las emociones que las acompañan,  como generadores de espacio de confianza.  Es la decisión de conversar la que habilita la posibilidad de confiar.

Crear espacios de participación

 En general tendemos a creer que son o somos los expertos en prevención quienes tienen que decirles a los trabajadores cómo deben hacer las acciones de manera segura. Esta creencia tan arraigada, en general, funciona en contra de la posibilidad de crear participación. Cuando asumimos que las personas son las más especialistas en la mayoría de las acciones que realizan y además la participación de ellos en lo que se defina, provoca niveles elevados de compromiso e involucramiento, la creación de participación se hace imprescindible.

Entendemos que la participación aporta a la creación de sentido compartido y a la creación de confianza en el proceso de hacer prevención.  A veces, abrir espacios de participación en las organizaciones, conecta con miedo y temores asociados a la falta de control. Sin embargo, en el ámbito del cuidado de las personas,  hemos visto que la participación sistematizada para la cocreación de las formas de hacer prevención, entrega grandes beneficios a la organización y provoca cambios culturales a nivel de identidad preventiva.