Genero y salud mental en pandemia
La pandemia del COVID-19, que ha causado una profunda conmoción en nuestras economías y sociedades, ha subrayado la dependencia que la sociedad tiene de las mujeres, tanto en primera línea como en el hogar. Asimismo, ha puesto de manifiesto las desigualdades estructurales en todos los ámbitos, ya sea el económico, sanitario, seguridad y o protección social.
En tiempos de crisis, cuando los recursos escasean y la capacidad institucional se ve limitada, las mujeres y niñas se enfrentan a repercusiones desproporcionadas con consecuencias de gran alcance que no hacen más que agravarse en contextos de fragilidad, conflicto y emergencia.
Según cifras entregadas en el reporte de indicadores De Género En Las Empresas En Chile 2019, realizado por el Ministerio de la Mujer y de Hacienda es relevante observar las siguientes cifras de indicadores de género, la participación laboral de mujeres en el total de las empresas analizadas (450) es de tan solo 40,7%, en cambio la presencia de los hombres alcanza el 59,3%.
Actualmente, al analizar la proporción de mujeres en las organizaciones por niveles en las empresas, se muestra que ésta va disminuyendo a medida que aumenta el nivel de responsabilidad. En el caso de las gerencias de primera línea, el 80% de los puestos son ocupados por hombres y solo el 20% por mujeres. A nivel de cargos en directorios, la cifra se reduce a la mitad, el 10,6% de las posiciones son ocupadas por mujeres y el 89,4% por hombres.
Otro punto relevante radica en los indicadores de brecha salarial, tanto en los niveles administrativos (cargos administrativos, asistentes y operarios) y medio (jefaturas, supervisores, analistas, profesionales y técnicos), las mujeres perciben un sueldo bruto promedio 9% menor que los hombres en las mismas posiciones. En tanto, a nivel de ejecutivo (directivos, gerencias, subgerencias) la brecha es de un 10%.
En declaraciones del secretario general de la Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, casi el 60 % de las mujeres en todo el mundo trabajan en la economía informal, ganan menos, ahorran menos y corren un mayor riesgo de caer en la pobreza.
Lo anterior y a medida que los mercados caen y las empresas van cerrando, miles de empleos para nosotras, las mujeres, están desapareciendo. De esta forma, nos hemos visto enfrentadas a la pérdida de un empleo remunerado, y nuestro trabajo de cuidado de hijos y el hogar -no remunerado- ha aumentado considerablemente. Ante esta nueva realidad, la igualdad de género y los derechos de las mujeres son esenciales para superar esta pandemia juntos.
En particular en nuestro país y como consecuencia de la pandemia, hoy nos vemos enfrentadas a la necesidad de continuar abriendo espacios más justos para las mujeres y todos nuestros ámbitos de desarrollo. En esta ruta, tomar conciencia de esta necesidad, poder poner las conversaciones necesarias para avanzar, escuchar relatos y adaptarnos a los nuevos escenarios son hoy elementos fundamentales para logar mayor integración y valorización en la sociedad.
En coherencia con lo anterior, parte importante de nuestro trabajo como psicólogas de la Gerencia de Cuidado y Desarrollo de IST, se ha concentrado en escuchar a más de 7000 personas durante este proceso de confinamiento y teletrabajo en pandemia. Así, hemos sido testigos de la multiplicidad de funciones que ha recaído sobre las mujeres. Un punto relevante han sido las repercusiones del encierro y el trabajo remoto.
Las condiciones del espacio, muchas veces pequeño y compartido, se combinan con el hecho que las mujeres teletrabajar, cuidar a otros, proveer, cocinar y limpiar. Todo esto ojalá con una sonrisa y buen humor. Frente a esto nos preguntamos ¿Cómo no sentir tensión o que nuestra salud mental se ve afectada?
Queremos destacar las palabras de la Intendenta de Seguridad y Salud en el Trabajo de la SUSESO, Pamela Gana, en la charla de la universidad de Valparaíso, sobre Políticas de Salud mental en el trabajo y riesgos Psicosociales, quien sostuvo que “En el área de salud laboral teníamos que del total de enfermedades profesionales que se reconocen como de origen laborales durante el 2019, el 60% era de tipo de salud mental y un dato importante no menor en este ámbito es que para el caso de las enfermedades de salud mental el 69 % es de mujeres por lo tanto además hay un tema de género importante.”
Esta reflexión nos trae un gran desafío en la actualidad pues los avances logrados con gran esfuerzo en materia de derechos de las mujeres también se encuentran amenazados. No debemos olvidar que en nuestro país las denuncias por violencia de género han aumentado cerca de un 200%. Y a nivel mundial, una de cada cinco mujeres ha experimentado violencia en el último año. Muchas de estas mujeres ahora están atrapadas en casa con sus abusadores, luchando por subsistir y conciliando múltiples funciones.
Es por esto que para nosotras ha sido un honor y un desafío poder contribuir con toda el alma a responder inquietudes de mujeres que se enfrentan a desigualdades históricas exacerbadas en esta pandemia por Covid-19.
Agradecemos la confianza y poder caminar junto a nuestras trabajadoras para construir juntas un mundo resiliente, justo e inclusivo.
Equipo psicólogas
Cuidado y Desarrollo
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