Trastornos músculo-esqueléticos relacionados con el trabajo
Los trastornos músculo – esqueléticos relacionados con el trabajo son lesiones físicas que afectan a los músculos, tendones, huesos, ligamentos o discos intervertebrales y que en la mayoría de los casos no se producen por accidentes, sino como resultado de traumatismos pequeños y repetidos. Se desarrollan gradualmente y son producidos por esfuerzos repetidos, esfuerzos puntuales que sobrepasan la resistencia normal de los tejidos que componen el sistema, temperaturas extremas y uso frecuente de determinadas herramientas.
Aunque las patologías músculo – esqueléticas puedan afectar a cualquier parte del cuerpo, por cuestiones de organización progresiva en las políticas de Salud Ocupacional, la Autoridad Ministerial prioriza abordar las extremidades superiores y sus factores de riesgo asociados, por su importancia en pérdida de capacidad de ganancia de la persona cuando padecen estos trastornos y por su alta incidencia en diagnósticos de enfermedades relacionadas con el trabajo.
Impacto de los trastornos músculo-esqueléticos
Los trastornos músculo – esqueléticos se encuentran entre los problemas más importantes de salud en el trabajo, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo.
En los países nórdicos se calcula que el costo asociado a este problema oscila entre el 2,7% y el 5,2% del Producto Nacional Bruto. En Gran Bretaña los trastornos músculo-esqueléticos de extremidades superiores representaron el 35% de los días perdidos debido a problemas de salud relacionados con el trabajo en los años 2016-2017, y durante el período 2009-2012 se perdieron alrededor de 8,9 millones de días laborables, con un promedio de 17.6 días perdidos para cada caso, siendo el manejo manual de carga y el trabajo relacionado con computadores algunos de los principales factores causantes.
En nuestro país, la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) señala que durante el año 2017, el 19% de las licencias médicas por enfermedades no laborales fueron osteomusculares y del tejido conectivo, dentro de las cuales el 56% afectó al sexo femenino y 44% al sexo masculino (Boletín de Estadísticas de Seguridad Social 2017).
En paralelo, del conjunto de las denuncias calificadas como enfermedad profesional (con o sin días perdidos), en el período 2015-2017 la mayoría correspondieron a enfermedades de salud mental (32%), seguidas de enfermedades del sistema músculo – esquelético (26%).
El mayor porcentaje de enfermedades músculo-esqueléticas de extremidades superiores de origen laboral afectan en primer lugar a los codos, en segundo lugar a los hombros y en tercer lugar a la muñeca y la mano.
Causas de los trastornos músculo-esqueléticos de extremidades superiores –TMERT-EESS
Estos trastornos suelen tener una causa multifactorial relacionada con otros factores de riesgo presentes en las tareas laborales:
- Factores físicos, representados por los movimientos repetitivos, fuerza excesiva y posturas forzadas, asociados algunas veces a otros factores de riesgo como la vibración y a factores ambientales como el frío.
- Factores de riesgo psicosociales, tales como las condiciones del empleo, sistemas de remuneraciones (trabajo a trato, por producción), alta demanda de trabajo, baja participación social, escasa oportunidades de descanso, baja capacidad de decisión en el proceso de trabajo, entre otros, también están asociados epidemiológicamente a este tipo de trastornos.
- Factores individuales del trabajador, tales como historia clínica previa, edad, sexo y género, también representan una considerable importancia en el desarrollo de estas lesiones.
¿Qué deben hacer las empresas?
Para enfrentar esta realidad, el Ministerio de Salud ordena la implementación de la Norma TMERT –Norma Técnica y Protocolos de Vigilancia de los Trabajadores Expuestos a Factores de Riesgo Músculo Esqueléticos Relacionados con el Trabajo- que señalan que las empresas deben pesquisar precozmente el posible efecto en la salud de los trabajadores expuestos a TMERT-EESS a través de controles periódicos, con el propósito de adoptar en forma oportuna las medidas preventivas e indicar al trabajador afectado -cuando sea necesario- evaluación médica para diagnóstico y tratamiento con posibilidad de cambio de puesto de trabajo eventualmente o modificación del mismo.
Para ello las empresas deben:
- Designar un responsable para la creación de un comité de implementación de la Norma.
- Solicitar a su mutualidad capacitación para los miembros del Comité.
- El comité debe identificar las tareas o puestos de trabajo con factores de riesgo TMERT-EESS, donde deberá evaluar: movimientos repetitivos, postura / movimiento / duración, pausas, tiempos de recuperación o descanso, entre otros factores, para analizarlo con su mutualidad.
- Generar una nómina de trabajadores expuestos a nivel de riesgo alto para ser incorporados en Programa de Vigilancia Ocupacional.
- La empresa debe implementar todas las medidas de control recomendadas por su mutualidad, que además deben ser incorporadas al Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SGSST) interno.
Si la condición de calificación inicial del nivel de riesgo no es modificada hacia una de menor riesgo en los plazos establecidos, IST aplica métodos de evaluación ergonómica y asesora a las empresas para implementar mejoras en sus procesos de trabajo.
¿Cómo prevenir?
Existe evidencia científica que respalda la tesis de que el manejo adecuado de los factores de riesgo relativos a trastornos musculo esqueléticos favorece, no sólo la salud sino que también la capacidad de trabajo de las personas y, consecuentemente la productividad.
Guillermo Farmer
Gerente de Salud Ocupacional
Instituto de Seguridad del Trabajo – IST –
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